24 de diciembre de 2013





La hora de la verdad


Vivimos tiempos inestables en los que es fácil desorientarse y desviarse del rumbo. La presión de los mercados, los resultados a corto plazo; la tecnología, la globalización y nuestro día a día nos empujan hacia cambios permanentes.
  
En estas fechas en las que nos reunimos con los que queremos, con aquéllos que no vemos con frecuencia, es época de compartir, de saludar y de besar. Con cierta tristeza, y con los que ya no están, damos un paseo por el pasado, recordando tiempos que sólo vuelven  cuándo te cruzas con algo que lo recuerda, una situación, una voz, un olor.

Casi sin habernos dado cuenta de vivir el 2013, miramos con ilusión el 2014. Afilamos el lápiz para escribir la lista de propósitos, sabiendo que con seguridad, alguno será fácil para no incumplir demasiado.

Ya no hay reglas, y sea cuál sea el entorno en el que vives, seguro que pasas algún apuro.
La razón principal de ese estado de ánimo es que probablemente, la brecha entre lo que deseas y los resultados que tienes, la ves amplia.

A la vista de lo anterior, te dejo unos tips para que esta vez puedas comprobar, si quizá hay alguno que debes incoporar para intentar mejorar los objetivos de 2014.

1-      Viste bien: Recuerda que dedicamos un post a la importancia de la imagen. 

No se trata de una cuestión física, la cuestión es tener buena presencia, saber estar. 
Hay opciones con muy poco coste económico. 

2-      Revisa tu estructura de valores. Eres lo que haces y te acompaña siempre. Vives según interpretes lo que piensas. Parece difícil pero tiene mucho que ver con lo que escribimos antes. Vuelve a otros tiempos, recuerda olores…

3-      Ponte al día. Vive informado no sólo de lo que te interesa. Cada día nos hace responsable a todos.

4-      Muestra intereses auténticos, no sólo atiendas a lo que te aporte objetivos. Ayuda a otros con la misma intensidad. 

5-      Presta atención a tu imagen digital. Cuida tu presencia en redes sociales, no todo vale…

6-      Lee más y mejor.

      7-     Si puedes, ten una actividad altruista. Si todos tuviéramos una, el mundo sería mejor.


Ya te anticipo que no son ingredientes para una fórmula de éxito, al menos sí resultarán válidos para ser una persona con menos conflictos internos o externos.


Despido el 2013 con nostalgia, me pasa  todos los años. Al mismo tiempo, le agradezco todo lo aprendido y vivido. Pienso en lo que he disfrutado, las comidas con mis amigos, las cenas de ‘madres desesperadas’ algunas ya me acompañaron en mi infancia, otras lo son ahora porque volvemos a los juegos, casi con más intensidad.

Las tardes de Rebeca, los compromisos sociales, el curso de coaching de equipos. Las tardes de Gym pensadas para tomar conciencia del cuerpo, sobre todo, cuando duelen músculos que ni siquiera sabía que existen.

El tiempo en casa. ¡Cuánto calor!

Miro con ilusión 2014, con la esperanza de que nos traiga salud y amor para compartir y disfrutar muchas más tardes en buena compañía. Tengo esperanza de que las familias que lo pasan mal puedan ver la luz, porque está cerca y también les pertenece.

Agradezco a la vida todo lo que me ha dado, porque a la hora de la verdad, lo que huele a luz y tiene color es lo que importa.

Gracias, por leerme. ¡Felices fiestas!