Es aquél que vive de la
experiencia, que acumula éxitos y también fracasos.
El talento senior, acoge al
junior y le tiende la mano para compartir espacio en el que la formación
inicial deja paso a la anécdota, contada de forma que parece productiva.
Es aquel que construye la
metáfora y da forma a la cultura de la empresa.
El talento senior, a menudo, es
el gran olvidado de los proyectos que cada año, representan la apuesta fuerte
de las empresas. Este motivo, hace que pese la veteranía, y se conviertan en
ociosas las mañanas de sabiduría en las que, su mirada crítica, hubiese evitado
errores en el mercado.
Son los grandes olvidados de los
planes de motivación, de retribución, de conciliación y de todos aquellos
creados por la mente inquieta de los mandos a los que urge acumular cuanto
antes microhistorias que contar.
Es esta la absurda dicotomía
entre los que apuran para llegar a ser los que ya no interesan a nadie.
Si lees esta reflexión, comprobarás
la utilidad de identificar estos perfiles porque lejos de incrementar las
abundantes cifras de liquidación, te aportarán mucho más que a nuestro sistema
de pensiones. En el mercado laboral, se encuentran perfiles con experiencia en
busca de un proyecto atractivo. Si lo piensas, comprobarás que no
sale a cuenta.
Antes de seguir, hay que recordar que casi para la totalidad de
los temas divulgados en este blog, el sector al que perteneces influirá para
aterrizar los conceptos aquí expuestos.
En los años que llevo trabajando
le he dado mucha importancia a la realización personal. En el talento senior,
influye en mayor medida. El dinero, es un medio para lograr lo que queremos o
necesitamos aunque jamás representa nuestros
hitos o metas finales. Esta variable, lleva a escena los planes de retribución,
siempre tan criticados y nunca con debate cerrado.
Un estudio de la consultora PWC, ‘’Making
executive pay work-The psychology of incentives’’ muestra la opinión de 1.106
ejecutivos senior a lo largo de 43 países.
Los resultados, demuestran que
aunque siempre se elegirá más sobre menos, ahora mejor que tarde y certeza
sobre incertidumbre, los planes de retribución, se prefieren más simples y más
relevantes para los que aportan valor.
Simplificar es útil. Los sistemas
de pago actuales, a menudo no se entienden y hay que pagar más fijo para
compensar. Diseñar paquetes pequeños, por rendimiento y vinculados a objetivos
claros, son más valiosos para los ejecutivos y más barato para los accionistas.
Ejecutivos o técnicos, si
agrupamos el talento sénior asignando roles
adaptados a cada proyecto, observaremos que sus aportaciones enriquecen
y actualizan al equipo. Impliquemos para integrar, los desequilibrios de equipo
serán motivadores para los senior e impulsores de aprendizaje para los junior,
ambos factores de crecimiento.
Experiencia, talento y juventud,
se pueden equilibrar más allá de tus presupuestos.