15 de abril de 2014

TALENTO SENIOR



Es aquél que vive de la experiencia, que acumula éxitos y también fracasos.

El talento senior, acoge al junior y le tiende la mano para compartir espacio en el que la formación inicial deja paso a la anécdota, contada de forma que parece productiva.

Es aquel que construye la metáfora y da forma a la cultura de la empresa.

El talento senior, a menudo, es el gran olvidado de los proyectos que cada año, representan la apuesta fuerte de las empresas. Este motivo, hace que pese la veteranía, y se conviertan en ociosas las mañanas de sabiduría en las que, su mirada crítica, hubiese evitado errores en el mercado.
Son los grandes olvidados de los planes de motivación, de retribución, de conciliación y de todos aquellos creados por la mente inquieta de los mandos a los que urge acumular cuanto antes microhistorias que contar.
Es esta la absurda dicotomía entre los que apuran para llegar a ser los que ya no interesan a nadie. 

Si lees esta reflexión, comprobarás la utilidad de identificar estos perfiles porque lejos de incrementar las abundantes cifras de liquidación, te aportarán mucho más que a nuestro sistema de pensiones. En el mercado laboral, se encuentran perfiles con experiencia en busca de un proyecto atractivo. Si lo piensas, comprobarás que no sale a cuenta. 
Antes de seguir, hay que recordar que casi para la totalidad de los temas divulgados en este blog, el sector al que perteneces influirá para aterrizar los conceptos aquí expuestos.

En los años que llevo trabajando le he dado mucha importancia a la realización personal. En el talento senior, influye en mayor medida. El dinero, es un medio para lograr lo que queremos o necesitamos  aunque jamás representa nuestros hitos o metas finales. Esta variable, lleva a escena los planes de retribución, siempre tan criticados y nunca con debate cerrado.

Un estudio de la consultora PWC, ‘’Making executive pay work-The psychology of incentives’’ muestra la opinión de 1.106 ejecutivos senior a lo largo de 43 países.

Los resultados, demuestran que aunque siempre se elegirá más sobre menos, ahora mejor que tarde y certeza sobre incertidumbre, los planes de retribución, se prefieren más simples y más relevantes para los que aportan valor.

Simplificar es útil. Los sistemas de pago actuales, a menudo no se entienden y hay que pagar más fijo para compensar. Diseñar paquetes pequeños, por rendimiento y vinculados a objetivos claros, son más valiosos para los ejecutivos y más barato para los accionistas.

Ejecutivos o técnicos, si agrupamos el talento sénior asignando roles  adaptados a cada proyecto, observaremos que sus aportaciones enriquecen y actualizan al equipo. Impliquemos para integrar, los desequilibrios de equipo serán motivadores para los senior e impulsores de aprendizaje para los junior, ambos factores de crecimiento.

Experiencia, talento y juventud, se pueden equilibrar más allá de tus presupuestos.