22 de diciembre de 2014

Dones, pasiones y un brunch



No se tu pero yo, he disfrutado cada entrada del blog, adaptando la información a lo que me interesa, buscando inspiración.

El último mes ha sido una locura agotadora con un mix de trabajo y varios proyectos . He tenido que reprogramar mi compromiso con actualizar, hasta que llegara la calma.

Hoy vuelvo al ataque después de un fin de semana intenso. No basta con decirlo, el sábado compartí preguntas y puntos de encuentro sobre Rendimiento Óptimo. Es fácil reconocer que en todo momento la sensación fue buena.
Los participantes, enormes, encontraron una forma de partir de algo, lo que exige hacer inventario y buscar una referencia para conocer el estado actual.

Otro asunto, es cómo orientarlo. 
La formación en coaching a medida que paseas por sus módulos desenfoca y enfoca, hasta que genera pensamiento nuevo y vuelta a empezar. 

¿Juego fácil o difícil? Pasar de nivel, depende de uno mismo y de sus preguntas expresas sin fin.
Ojalá mi propuesta, ayude a desarrollar  nuestro estilo personal, aquello que nos hace diferentes y que nos acerca al rendimiento óptimo. A la mejor versión de nosotros mismos.

Al terminar, mi voluntad se dio por vencida ante un brunch con mi amiga Pilar, completamente dulce. Quedé cautivada por su elección del local,  una recompensa más que merecida, eso espero.