No se tu pero yo,
he disfrutado cada entrada del blog, adaptando la información a lo que me
interesa, buscando inspiración.
El último mes ha
sido una locura agotadora con un mix de
trabajo y varios proyectos . He tenido que reprogramar mi compromiso con
actualizar, hasta que llegara la calma.
Hoy vuelvo al
ataque después de un fin de semana intenso. No basta con decirlo, el sábado
compartí preguntas y puntos de encuentro sobre Rendimiento Óptimo. Es fácil
reconocer que en todo momento la sensación fue buena.
Los participantes,
enormes, encontraron una forma de partir de algo, lo que exige hacer inventario
y buscar una referencia para conocer el estado actual.
Otro asunto, es
cómo orientarlo.
La formación en coaching a medida que paseas por sus módulos
desenfoca y enfoca, hasta que genera pensamiento nuevo y vuelta a empezar.
¿Juego fácil o
difícil? Pasar de nivel, depende de uno mismo y de sus preguntas expresas sin
fin.
Ojalá mi propuesta,
ayude a desarrollar nuestro estilo
personal, aquello que nos hace diferentes y que nos acerca al rendimiento
óptimo. A la mejor versión
de nosotros mismos.
Al terminar, mi
voluntad se dio por vencida ante un brunch con mi amiga Pilar, completamente
dulce. Quedé cautivada por su elección del local, una recompensa más que merecida, eso espero.