6 de agosto de 2015

Voy a tope

El mundo laboral sigue cambiando al ritmo de las nuevas tecnologías. A día de hoy, casi cualquier trabajador con un mínimo de responsabilidad, está conectado a su tarea como a su personalidad, ambas van de la mano.

De vuelta, merece la pena dedicar un tiempo a valorar cómo gestionamos nuestro trabajo y en consecuencia qué tipo de productor somos, y digo productor para asegurar que por delante, ¿Nos interesa la productividad?

Los viejos trabajadores, de entrada no hacen lo posible por evitar kilómetros en coche, no piensan en opciones que eviten desplazamientos, y cuando no se sientan en el coche, lo hacen en la oficina superando las ocho horas al día. Tienen más riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares por no ejecutar un mínimo de actividad física. El 75% asegura que ‘’El trabajo es lo más estresante de su vida’’

Este estilo de vida, obliga a utilizar el horario de oficina para temas personales. La consulta de las redes sociales supone casi la cuarta parte del tiempo dedicado a internet, la consulta del correo, supone un 7.6%. Según datos recientes, los usuarios en Estados Unidos han sumado más de 53 millones de minutos en Facebook en el mes de mayo.

Otro tipo de trabajador es el sano, el que dedica tiempo a su cuidado físico y al de su familia. 
Este nuevo empleado es más flexible en sus horarios, y más  responsable con el medioambiente, mientras cae su estrés- 25% menos- consigue gestionar mejor su tiempo, ahorrando los costes que supone no ocuparse de servicios que por prioridad, necesita subcontratar.

En agosto, estás a tiempo de pensar en cómo utilizas tus recursos disponibles con el fin de evitar la terapia antiestrés, recién incorporados de las vacaciones.

‘’Voy a tope’’ es la frase que más se escucha en entornos productivos, con respuesta automática. Afortunadamente llevar una vida frenética ya no está de moda, nuevos estilos como el concepto Mindfullness, enseñan a vivir con presencia o atención plena.

Cambia trabajador antiguo por vividor profesional, es mucho más productivo. Esta idea es fundamental para que el ser humano pueda ser creativo. No podemos ser creativos bajo presión, ni sobre algo negativo o difícil para nosotros.


Arriésgate, piensa o al menos intenta que la locura no acabe con tu salud.