Retomo nuestra cita tras días de intenso trabajo, de
cierres e inicios. Vuelvo a compartir lo que encuentre para relinkear, comentar
o presentar lo que resuene, desde un fragmento, una pregunta, un suspiro.
Todo listo para
empezar por algo que preocupa hoy. Antes
de que acabe enero, toca hacer balance de objetivos, personales o
profesionales, cada uno según lo viva. Unos tendrán recompensa, otros tal vez
no la puedan comparar en términos económicos, aunque el denominador común será
siempre ‘El crecimiento’.
Adquirir nuevas maneras de pensar, iniciar
nuevas actividades, hábitos o cumplir retos lleva siempre esfuerzo añadido. No
es fácil pero se puede intentar. El objetivo será mantener la empleabilidad. Piensa
si has mejorado en aquello que necesitabas desarrollar y que se traduce en una
mejora de competencias.
Cada compañía define un mix de habilidades
necesarias, dependiendo del negocio. Como resultado aparece lo que la industria
define como soft skills para nombrar hábitos, cualidades y actitudes personales
y sociales.
Flexibilidad
Capacidad
de adaptación
Habilidades
en comunicación-negociación
Actitud
positiva
Los reclutadores dan importancia a estas
competencias porque son un factor determinante para el desarrollo de las hard
skills o habilidades necesarias para ejecutar un trabajo, aprendidas en la
formación académica o como resultado de un training.(Técnicas, mecánicas,
administrativas…)
Hablar idiomas
Escribir
Formación financiera
Legal
Técnica
Ambas forman roles con la misma importancia en tu carrera y
de su combinación depende el éxito personal.
¿Qué quieres hacer? ¿Puedes hacerlo? Esta breve introducción, sirve para
un inicio rápido y obligado para aquellos que quieran ocupar
posiciones intermedias a corto plazo.
