23 de octubre de 2017

SENTIR EN LA PROPIA PIEL

Tras una semana revuelta de acontecimientos poco apropiados en este
tiempo, y antes de que se deteriore nuestra inteligencia por completo,
encuentro útil hablar de aceptación. A todo lo demás no le ha llegado su hora. 
Jonathan Sincoe_ unsplash
Punto de partida; cómo distinguimos los pensamientos y los sentimientos que tenemos, de los pensamientos y sentimientos que nos controlan. Cuanto mayor es el nivel de mentalidad más capacidad tenemos para observar, para fijarnos más en el objeto. El punto débil será el pensamiento crítico, entendido como la capacidad para analizar y evaluar con claridad lo que sucede a nuestro alrededor. La mente crítica valora las ideas nuevas.
Para ampliar y replantear las creencias primarias, buscar diálogo interno equilibra nuestro propio desarrollo para que en función de lo vivido y aprendido nos cambie la mirada. Si me gobierna otro, pierdo mi oportunidad de crecer.
Es posible que algunos de los pensamientos que nos acompañan, no nos identifiquen y sean incoherentes con nuestro estilo de vida. La mente reflexiva mejora su pensamiento pensando acerca de él.


“Cambia la forma de ver tus cosas y las cosas cambiarán”

Salvo raras excepciones el día a día en automático impide observar con claridad la gestión personal ¿Hay algo más importante que dedicar tiempo a planificar, organizar, distribuir recursos o hacer control y seguimiento de nuestra propia vida?

Una radiografía precisa de nuestro interés, nos permitirá mejorar o detectar lagunas en las que invertir. Para determinar el rumbo en el que se producen cambios extraordinariamente útiles, debemos aceptar y rescatar las ideas que podemos usar productivamente. Así resuelven los que crean cada día persiguiendo el éxito.

De lo anterior saben mucho los tan nombrados “influencers” sabios conocedores de sus fortalezas bien gestionadas y seguidas por un batallón de aspirantes a lograr algunos de sus imprescindibles. ¿Te das cuenta de la extensión en la que tu pensamiento ha sido influenciado por el de otro?


Antes de que se deteriore nuestra inteligencia por completo, propongo huir de la masa, vivir consciente de cómo quiero hacerlo, debatiendo otros puntos de vista y generando pensamiento propio. Así sin querer, te animo a que lo compartas sin accesorios.