Me encantan los acabados perfectos. Valoro una buena
organización y desde luego gestionar el detalle como parte principal de un buen
resultado. Hoy me declaro fan de lo imperfecto. A veces lo incorrecto es la
mejor opción. Llega la primavera y con ella el cambio.
Si negara lo anterior, estaría faltando a mi verdad. Hoy acumulo el cansancio que me deja la gestión de una mudanza y después de la experiencia, escribo para confirmar cómo ha cambiado mi forma de pensar. A partir de ahora tomaré el hábito de adquirir lo necesario y sobre todo no acumularé lo que ya no es útil.
Siento un aburrimiento infinito por abrir cajas y con
todo, me atormenta la idea de quedarme atrapada entre cosas.
Llega la primavera y con ella el impulso para
aumentar las emociones positivas, fomentando aquello que nos produzca
bienestar, aumentando las celebraciones. Quédate con aquello que te produzca
recuerdos agradables.
Debemos prestar especial atención a nuestro estado
de ánimo. El cambio de estación inspira a soltar lo que se empeña en persistir
y a olvidar ideas obsesivas. Respira y piensa en aquello que se presenta con
regularidad. Piensa en cómo sería abandonarlo y dejar que la variedad marque el
ritmo de cada día.
En la oficina conviene desconfiar del trabajador
que muestra estados de ánimo muy planos y poco cambiantes a lo largo del tiempo.
Vivir atormentado sobre las mismas cosas, produce estados de ánimo negativos.
Emociones y estados de ánimo conforman la experiencia afectiva de las personas
porque no todos reaccionamos igual ante las mismas cosas.
Lo más adecuado es seguir una alimentación sana y
saludable y la práctica de ejercicio al aire libre. Es hora de sentirse ligero.