El trabajo
para toda la vida es una utopía. España ha pasado por la crisis que ha
impulsado a los empleados a convertirse en autónomos por necesidad. Esta
habilidad creciente por su flexibilidad, es también determinante a la hora de
incorporarse a proyectos. El futuro del trabajo, pasa por mover talento de un
lado a otro y vivir en constante aprendizaje.
Por su flexibilidad el autoempleo es una iniciativa que ha decido
protagonizar las carreras profesionales de aquellos que pretendían incorporarse
a una gestión empresarial.
Puede
que aún no visualices el empleo del futuro, pero todo apunta a que las
profesiones STEM (Science, Technology,
Engineering, Mathematics) serán
las más demandadas. El desarrollo
de la era digital en las empresas generará un importante impacto indirecto en
la creación de más de 150.000 empleos, especialmente perfiles cualificados. Las
grandes empresas están poniendo cada vez más énfasis en identificar el talento
disponible para planificar y coordinar proyectos. Tanto los que deciden liderar
sus propios proyectos, como los que se incorporan por cuenta ajena, tendrán que
actualizar sus competencias y asegurar un buen desempeño.
El
mercado laboral será agradecido con los que se postulen para liderar proyectos
aspirando a cumplir objetivos y emprender nuevos retos, ya sea en la misma empresa o
en otra. La orientación a resultados
será clave en el actual escenario laboral.
En
el futuro, los equipos no serán propiedad de sus managers; los colaboradores se
moverán según les interesen los proyectos y los gestores mentorizarán a los que
crean mejores para cumplir objetivos.
Vivirás en un
eterno proceso de selección. En este contexto, el alto rendimiento estará muy
cotizado, es obligatorio actualizar conocimientos.
Quizá hasta hoy
no has tenido la disciplina de valorar cada año nueva formación o actualizar tu
lectura como parte del reciclaje profesional, ahora conocer técnicas de
desarrollo individual favorecerá tu caché profesional. Nadie paga por encima de
su productividad.