ERES MÁS DE LO QUE
IMAGINAS
Empiezo el año con agradables felicitaciones que comparten
palabras de amistad verdadera, de
cariño.
Pienso en la cantidad de propósitos que abordaré en este
2014 recién estrenado y antes de notar la dificultad del paseo por el
calendario, decido pensar en relax, en reposo de conceptos y tranquilidad. ¡Ya
me toca!
El tercer día, pensarás que es tarea propia de estas fechas
pensar en los tradicionales propósitos. Hay para quiénes hasta los reyes, les
dejan pistas para diseñar la esperada lista. Lejos de pensar que los nuevos
deportivos harán magia, decides apuntarte en el gimnasio
para conseguir la vida
saludable que recomiendan los expertos.
Por deseo o necesidad, conseguir borrar propósitos
conseguidos tiene su dificultad. Es verdad que si la acción es necesaria, se
incorpora un aliado que no por motivador restará esfuerzo.
El año empieza con fuerza, y poco a poco se enfría la
emoción hasta caer en el olvido. Para retrasar este momento, no olvides
escribir a la constancia. Este es el verdadero propósito para conseguir los
siguientes.
La rutina hace el
hábito y éste no se consolida hasta pasados mínimo 20 días. Para intentar
incorporar algo nuevo, necesitaremos repetirlo, hasta que llegue a ser
habitual, esto es lo primero que ayudará a conseguir tus buenas intenciones.
Con la repetición llegará la frecuencia.
Recuerda que los hábitos antiguos nunca se olvidan, se
almacenan en nuestro cerebro para volver en cualquier momento. No los recuerdas
pero están ahí. Nunca bajes la guardia.
Para hacer inventario de intenciones pondera el esfuerzo y
el tiempo que puedes dedicar, aún con
talento natural, tendrás que esforzarte para obtener buenos resultados. Ten en
cuenta tus límites y escribe sobre lo
que puedas hacer. No se aprende ni se consiguen propósitos con métodos
semanales milagrosos.
Si aún así decides ir a por ello, adelante, puedes
conseguirlo.
Si crees que tu momento vital es poco favorable o si piensas
que no estás para retos, ocúpate con otra cosa. Siempre puedes reposar a mi
estilo…
¡Eres más de lo que imaginas?