A partir de ahora, será
difícil implicar a los buenos empleados. Las personas se han acostumbrado a subsistir y a trabajar duro en un entorno dominado por el miedo.
Sólo el 65% de las personas están
comprometidas a permanecer en su puesto en los próximos 12 meses. Además, sólo
cuatro de cada diez (39%) están muy comprometidos. Más de un tercio de personas
(36%) se siente neutral o incluso no comprometido.
La economía se recupera pero los
trabajadores han sufrido ajustes en sus condiciones económicas. La situación
vivida les ha llevado a un proceso de desmotivación absoluto en el que
intimidados por las circunstancias y amenazados por ‘lo tomas o lo dejas’, han
encuadernado sus proyectos presentando los mejores resultados posibles.
De toda situación se puede resumir
alguna conclusión positiva. Nace una nueva época en la que se implanta el
emprendimiento, prolifera la figura de freelance (trabajadores independientes) y
se ofrecen servicios online vía web o cualquier formato válido en la
blogosfera. Convertidos en dueños de sus carreras y ofreciendo sus servicios
con más creatividad que nunca, los buenos empleados salen de las empresas en
busca de la mejor figura jurídica que a bajo coste, le permita ejercer su
profesión.
Aún estás a tiempo de identificar
y retener a los buenos empleados para
evitar la fuga de talento. No faltarán personas. Faltarán trabajadores con
pasión, energía y habilidades, dispuestas a afrontar en equipo, esta etapa de
transición.
Las previsiones de las principales
consultorías, (Deloitte, Mckinsey, Adecco y otras) advierten sobre el futuro
del empleo y el cambio en su gestión. Empieza una nueva época para levantar
cabeza y decidir. La adquisición del talento se convertirá en la batalla por
conseguir a los mejores profesionales. A los que nos tocó reclutar en tiempos
alegres, recordamos la dificultad para incorporar perfiles con foco muy
determinado. En la actualidad, tendrás que prepararte para incorporar lo que
necesites y establecer como bandera, tu marca de empleador global que pueda
llegar a las nuevas generaciones.
Empieza por un proceso de orden
interno. Habla con tu gente con un feedback honesto y regular, te ayudará a
obtener información y mejorar el ambiente laboral.
Planifica programas de apoyo y
actualización a los mandos. Las actividades de valor para los empleados, no
sólo reciclan competencias, también fomentan un entorno de colaboración y
mejoran la comunicación entre compañeros.
Si hasta ahora, no has podido
ofrecer salario ni otros beneficios, es hora de que implantes un programa de
flexibilidad (semana comprimida, aumento de días libres). Su gestión mejora el
absentismo y conseguirás mejor resultado que con los planes de motivación.
Más allá de las estadísticas y la
incertidumbre, las principales empresas
del mundo están asumiendo nuevos retos. Dibuja los tuyos, aunque tengas buenas
ideas, la mejor llegará pronto.