Con la
evolución de las nuevas tecnologías y las múltiples opciones que ofrece la red,
constantemente asistimos a diálogos sobre el futuro de la información en papel,
la opción de bajar contenidos y el cambio de la educación en el aula.
Los
últimos tiempos, nos traen nuevos conceptos: Moocs, content curation, Pinterest,
Flipboard que ofrecen contenidos de
fácil acceso en la red, en repositorios por temática.
Esta
semana, sale en conversación el futuro de muchas actividades amenazadas por
contenidos gratuitos de fácil acceso. Los moocs (massive
open online course - nombre que reciben los cursos online en
abierto), son descargados sin coste para adquirir conocimientos o actualizar
conceptos.
En
definitiva, escribo esta entrada para explicar la diferencia entre este tipo de
contenidos y la formación o ponencias de facilitadores que adaptan sus
contenidos a la audiencia,
focalizando
en lo importante y entrenando para buscar nuevos retos.
Defiendo
la idea de integrar en el cole dispositivos digitales y enseñar a buscar
información. Entrenar el perfil del buscador, mejorará su habilidad para
encontrar mejores contenidos y será más útil que memorizar conceptos que se
encuentran a un click.
La clave
del aprendizaje reside en tres puntos: el reconocimiento de la brecha personal,
la motivación hacia el cambio y por último, convertir el comportamiento en
hábito, para todos los casos, diferencia un buen formador.
Una de
las cuestiones más importantes del trabajo con grupos es vivir la experiencia,
entrenando para mejorar y reflexionando sobre las acciones que cada uno
realiza. La mayoría de las actividades o monográficos organizados, dejan en la
evaluación, frases de agradecimiento al facilitador por su solvencia y al grupo
por la convivencia, esta parte también impulsa el plan de acción.