27 de junio de 2016

¿Cuándo contratar un coach?


A veces no llega con ser bueno y tener recursos. En ocasiones necesitamos de frente un externo que ponga en valor el tamaño de nuestros sueños. ¿Cuándo es buen momento?




No hay un momento específico para plantearse acudir a un especialista. La principal pregunta a contestar tal vez sea ¿En qué momento te encuentras?

Y es que algunas veces, a lo largo de nuestra carrera, nos encontramos bloqueados o con dudas a la hora de afrontar cambios. Hay momentos decisivos en los que se necesita reflexionar, hacer inventario de los que tenemos y perfilar un plan de acción para el futuro. En este punto, un buen coach puede acompañarte en el camino dónde reconocerás cuestiones que no habías tenido en cuenta y que serán clave para tu crecimiento.

Son demasiados los escenarios desde dónde se puede llegar a una sesión de coaching como para nombrarlos, ahora bien, todo el que quiera una evolución de sí mismo puede participar en un proceso. 

La información disponible sobre coaching habla de nuevas rutas, objetivos, cambios de enfoque y nuevos caminos qué confunden al futuro coachee. Cada día avanzamos y en cada paso de nuestra experiencia, aparecen dificultades o inquietudes que plantean dudas sobre lo que eres y lo que te gustaría ser. Bienvenida sea cualquier iniciativa que te cambia la rutina si la que llevas, tiene demasiado peso como para vivirla con alegría.

La colaboración de un coach observador, acompaña en el proceso de reconocer si hay alguna brecha o dilema que  impida vivir plenamente. Vivir mirando a tus valores y responder de lo propio, es la mejor manera de asumir responsabilidad y evitar estrés.

En realidad, basta con querer algo con la suficiente intensidad para conseguirlo. Suena a utopía pero no hay dos vidas iguales.  A los buenos coaches les encantan las historias. No abandones las ansias de  hacer de tu vida algo mejor.

Coaching es una disciplina que está pendiente de regulación profesional.Aprovechando ese vacío, se incorporan individuos- que no han trabajado con personas o lo han hecho muy poco- y sólo necesitan participar en una formación homologada que varía en función de la escuela que lo imparte.

Aunque existe un código ético para tener muy presente, cuídate de firmar el peor contrato de tu vida. Lee bien el documento y exige experiencia. Un coach certificado tiene que comunicar el número de horas al año que dedica a las personas. Si estás interesado en mejorar tu carrera profesional, es conveniente que el coach conozca la empresa, cómo se organiza y las directrices que guían su estrategia.

Ahora que te puedo llamar protagonista, comprobarás que esta película no va de respuestas a preguntas poderosas, éstas no hacen magia sostenible. El mejor guión será el que tú decidas abordar con el mejor director.

Un ciclo de coaching efectivo, será el que inicia sin más pretensiones que las permitidas por tu momento vital.  Imagina que lo consigues e imagina también que no lo consigues, por experiencia he comprobado que se puede ser feliz si abandonamos los esquemas que tenemos de la realidad.

Lo importante es dar un paso cada día.

‘’Cuando uno se busca adecuadamente, lo que acaba encontrando es el mundo’’

PABLO D’HORS

16 de junio de 2016

SIETE ESTRELLAS

Queda genial exigir al candidato, explicarle lo que tenemos y lo que tiene que aportar. Pasado este momento, más vale tener superpoderes. O te guían siete estrellas o tendrás que aprender a dirigirte tú mismo.

Y esta es la tendencia que aplica hoy a un mercado laboral azotado por la crisis. El barómetro Edenred 2016_ Medición y mejora del bienestar en el lugar de trabajo, devuelve cantidades poco optimistas si hablamos de prestaciones sociales, preocupación profesional y motivación laboral. En este último indicador se mantiene estable (65%) o decae (31%).

Los equipos directivos, no sienten que ocuparse de la capacitación y la formación de su equipo sea una prioridad (53%), lo cual implica perpetuar un entorno poco estimulante dónde los empleados cumplen con lo que se espera de ellos sin despertar intereses mayores.

El entorno estable, con seguridad en el empleo y sin estímulo para grandes proezas, vive amenazado por la proliferación de personas que se valen de cualquier medio para prosperar, teniendo además equipos y recursos para hacerlo.

Es aquí, en la falta de cuidado, dónde decae la emoción y las personas que tienen mucho que aportar, comienzan a no disfrutar cada día de su trabajo.

Si vives este entorno, para no perder la empleabilidad recurre a tus fortalezas para motivarte y busca formación de calidad para actualizarte. Dirige tu camino y no esperes a que alguien lo lidere. Si te cuesta mucho esfuerzo, estás haciendo lo correcto.

Flexibilidad, aprender _reaprender y vivir conectado al exterior para conseguir interlocutores válidos.
Las conversaciones comienzan por ti mismo y ‘’afortunadamente’’ no depende de otros que puedas dar lo mejor de ti.

La buena noticia es que a un buen líder, no se le escapa ni una persona de las anteriores y busca el equilibrio entre seguimiento de resultados y el diseño de experiencias positivas en el lugar de trabajo. Es posible que en tu Organización, encuentres profesionales que quieren crecer de manera sostenible haciendo bien las cosas, opta a sus equipos. Si estás en desempleo busca referentes en Linkedin y aplica a sus procesos.


Elige el camino difícil, por el rápido llegas sin recuerdos. ¡Confía en tus poderes!


7 de junio de 2016

Positive

Nunca es tarde para descubrir algo sobre ti. Los editoriales de este blog aspiran a poner foco en la persona para promover su desarrollo personal. Se acerca el fin de temporada para escuelas y universidades, campos de acción efectivos para cultivar semillas únicas. Aquí empieza el crecimiento.

Planes, curriculum  y evaluaciones escriben sus últimas páginas y cierran el capítulo anual. Al mismo tiempo, la transformación del paradigma educativo está sobre la mesa de numerosos organismos que pelean por cambios en leyes y reválidas. Cabe destacar la importancia de nuevas alternativas como el  homeschooling con seguidores que trabajan por homologar escuelas y comunidades educativas más abiertas y flexibles para todas las edades.

Teniendo en cuenta lo anterior y las últimas investigaciones que nos deja la neurociencia pedagogía, psicología, y todos los campos que intervienen en lo relativo al aprendizaje real, mi guiño será a la psicología positiva (Seligman 2011) como impulsora de las emociones positivas que se asocian con el pensamiento creativo y con óptimos niveles de atención y de productividad. Cualquiera que sea el sistema de aprendizaje ha de preparar a estudiantes y adultos para prosperar en el aspecto psicológico, físico, social y académico sin olvidar ninguno de los anteriores.

Todos hemos sufrido algún año académico o profesional con escasos disparadores emocionales para fortalecer o guiar el desarrollo personal y lograr un impacto en nuestra vida; En ocasiones nos hemos visto desatendidos.

No existe una receta única, pero parece imprescindible señalar las fortalezas y las habilidades  que nos ayudarán a agarrarnos a lo que flota en situaciones límite.
En este sentido la psicología positiva propone en su modelo científico PERMA cinco elementos, los cuales forman el acrónimo PERMA en inglés: Positive emotion (emoción positiva), Engagement (involucramiento), Relationships (relaciones), Meaning and purpose (sentido vital y propósito) y Accomplishment (logros y competencia).

Necesitamos identificar rasgos de carácter en aulas y despachos que nos equilibren de manera sostenida, poco ayudan motivadores extrínsecos, pilares del exceso que impulsan a jefes y tutores a dar, para no recibir. No se trata de medir el nivel de felicidad, consiste en medir los cuadrantes motivacionales para vivir en equilibrio.

La orientación de la psicología positiva, permite poner los valores en acción para desarrollar una personalidad que pueda contribuir al propio bienestar fortaleciendo con sus acciones a la sociedad.

Profesionales o estudiantes, optimistas y pesimistas protagonizan cambios ampliando visión y experiencia con historias que nos gustaría que nos pasaran, lo de menos es imaginarlo como felicidad.