28 de octubre de 2016

Inhala el futuro_ Exhala el pasado

Silencio, relax, aceptación. Mindfulness vuelve a la actualidad sin más intención que ganar la batalla al estrés. Esta práctica antigua propone ser uno mismo al más puro estilo minimalista. Para avanzar, sólo hace falta sentarse.





Mindfulness es una palabra inglesa de difícil traducción al español, que hace referencia a conciencia y atención.

En nuestro idioma lo traducimos por atención plena para referirnos a la capacidad de prestar atención de manera consciente y disfrutar, sin juzgar, del momento presente.
En otras palabras, consiste en la posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente en cada momento, aceptando lo que viene con interés.

El proceso mental funciona como filtro de los estímulos y decide cuáles son más relevantes, dándoles prioridad por medio de la concentración. En una de sus fases, se mantiene la atención hasta dar paso a otra actividad o estímulo. Si este proceso de cambio no se activa, repetiremos patrones hasta agotarnos.

Vivimos dedicados a las gestiones mientras nuestro interior debate historias cotidianas sin que le prestemos la atención debida. Nuestra mente está en constante diálogo. Los pensamientos se suceden continuamente sin barreras.

Todo esto supone que cuando nos encontramos en calma, cuando comprendemos que vale la pena vivir la experiencia, sin ponerle demasiado pensamiento, olvidando adjetivos y evitando comparaciones, nos sentimos bien.

Nos sentimos bien, lo ponemos en común y al explicarlo, observamos que NO TODO ES CONTROL, puesto que al practicar, lo evitamos.

Fluir está de moda.

Ocuparnos de lo que ya no puede ser o preocuparnos en exceso por el futuro, impide vivir el presente con intensidad, disfrutando lo que estás haciendo, evitando pensar en lo próximo.

No hay mayor enemigo que uno mismo. Cuando afirmo esto, lo digo convencida de que no hay peor intención que la que juzga tu propia mente inquieta, estimulada por exceso de información y exigida al ritmo de un mundo global cambiante. El mundo cambia en la misma proporción que lo haces tú.

La vida es una aventura y como tal, hoy te propongo una respiración profunda. Ventila al menos ese saboteador interno que vive contigo y te acompaña a todas partes, sobre todo para concederte una pausa saludable.


En conclusión, Inhala, exhala y haz que cada día cuente.

21 de octubre de 2016

Sólo para genios

Las nuevas generaciones confían en las empresas capaces de encontrar sus propias soluciones y las que dentro de su estrategia, contemplan la creación de un pool de talento que prepare nuevos líderes para el futuro. Hoy, una imagen para aprender.

La generación Millennial abierta al cambio, tendrá los ojos puestos constantemente en el mercado laboral. Las nuevas generaciones valoran el aprendizaje y la experiencia más que el dinero. Imagina formas originales de mejorar tu gestión, tendrás que ocuparte de cuestiones técnicas y a la vez de emociones y sentimientos.


Uno explica, dos aprenden.


Claro, directo, fácil de entender. Hombres y mujeres managers, comparto hoy habilidades 2020. Cada vez será más difícil gestionar equipos. Reasons to learn! 

16 de octubre de 2016

Una vida más allá de dar vueltas

Cada día asumimos la jornada laboral sin reservas. Confiados, ocupamos los workspaces  para  ofrecer lo mejor de cada uno. En suelo corporativo o familiar, se libran batallas que al cabo del día cuentan queja. Dónde acaba tu trabajo, empieza el de otro.

Asumir responsabilidad no incluye gestionar también la de los demás.

Aprender a tolerar la frustración del ‘’no hacer_ no saber’’ es importante cuando no está en tu rol cambiarlo.  Esta reflexión no invita a perder el margen de actuación para cambiar las cosas, significa aumentar la capacidad de observarse a sí mismo y al entorno, para comprenderlo y generar opciones o alternativas más eficientes. La queja global se pierde en lo subjetivo e impide una acción directa sobre el problema.

En la práctica para elevar el nivel de consciencia debemos poner atención desde diferentes perspectivas, convirtiendo los procesos de Pensamiento (Aspectos cognitivos) Emoción (Relaciones) y Acción (Comportamientos) inconscientes en conscientes. Observar desde aquí, objetivamente favorece la interpretación para abordar soluciones y decisiones.
Caer en la queja, supone dar vueltas sobre lo de siempre, para tomar las mismas decisiones que valen normalmente para el pasado. Saber interpretar conscientemente cómo lo vivo y cómo encaja en el sistema, supondrá enfrentar situaciones nuevas con creatividad y abrirá nuevos caminos. 
En la novedad está el cambio y en la motivación la acción.

Como casos típicos, vivimos rodeados de estilos de liderazgo, de estructuras, de incertidumbre, de cambios en los objetivos, de expectativas, de conflictos, de cambios en plantilla y otras situaciones que por poco que se den en cada rol, facilita el discurso de reafirmación. Hacer una buena lectura y adaptar nuestros recursos aporta nuevas formas de ver que facilitan un cambio más profundo.

Esta semana adapto mi estilo a un nuevo enfoque sobre productividad personal. Aquella que de su análisis devuelve datos reales que pertenecían al inconsciente y sobre los que decididamente tenemos margen de actuación. 

Siempre que lo encuentres útil, estás a tiempo de sumergirte en una ‘rueda de la vida’, luego hacer un breve análisis sobre en qué inviertes el tiempo para comprobar cuestiones fundamentales que llevas ad hoc y que nunca has revisado. Dos aproximaciones para re-visar si la realidad se ajusta a la necesidad o puedes descartar rutinas que no aportan valor.

Algunos ejemplos_ Rueda de la vida

Estos y otros aspectos son claves fundamentales para una buena vida. Es un proceso lento, no te detengas. Conviértete en tu principal apoyo.


3 de octubre de 2016

Y Llegó para quedarse


Cuando llega el invierno, y el gris nos deprime, conviene expandir toda la energía disponible para disminuir los efectos del cambio. En este temido momento es cuando vuelve la luz. Abre el paraguas amarás la lluvia.

Creo que el mundo cada vez más interconectado y saturado de información, está indudablemente ejerciendo en nuestra psicología colectiva una presión negativa hacia la comprensión del cambio.


Es tanta la información disponible que la toma de decisiones se complica al tiempo que magnifica su fiabilidad.

Cualquier cambio es complejo porque vivimos con guiones limitadores que emocionalmente nos debilitan si nos toca afrontar un proceso no planificado en nuestro estilo de vida. En ocasiones, la sociedad frenética y exigente de novedad, te aparta sin apenas explicación.

¿Podemos entender el cambio como algo positivo y motivador de energía?

Esta semana lo repetía Angel Carracedo en un brillante resumen de contenido genético. Explicaba que para la vida; la enfermedad y la muerte, son copartícipes funcionales de su existencia. ‘El libro de la vida’ con una planificada estructura de ADN nos sitúa a los pies de nuestros familiares de primer grado, identificándonos con una carga genética sobre la que no podemos influir. Sin embargo, tenemos capacidad de actuación para limitar los efectos ambientales. (Ambiente físico, mental, emocional y social)

El cambio, inspira esta entrada como elemento liberador de tensiones y otros efectos ambientales que pueden hallarse si se auditan las placenteras zonas de confort.
Naturalmente, los cambios pasan fases hasta que se ven beneficios, tiene que llegar el éxito para que se ponga en valor lo aprendido. Nada motiva más que el éxito.

Qué hacer para lograr movimiento:

-Identifica potenciales amenazas
-Haz un borrador de ideas y soluciones
-Escoge algo deseable, alcanzable, enfocado y flexible
-Elimina obstáculos
-Tómate tiempo, te hará falta para los matices. Pocas cosas salen a la primera.
-Identifica personas que puedan ayudarte con tu objetivo, expande tu idea.

Hace poco leí , ‘’Si tienes problemas, piensa’’ entendido como un momento de parada y observación personal. Nadie mejor que tú conoce lo que te va bien. Atrévete a explorar opciones, todavía puedes conseguir lo que buscas. Y si lo consigues, tendrás en la novedad un aliado para eliminar rutinas tóxicas y poco saludables. Definitivamente corto y cambio.