17 de septiembre de 2014

ESPAÑA NO ESTÁ EN HORA



Así lo detecta Randstad según la encuesta publicada por el INEM.



Los trabajadores de la Comunidad de Madrid fueron los que realizaron un mayor número de horas de trabajo en el primer trimestre de 2014, con una jornada media efectiva, por trabajador y mes, de 141,4 horas. Galicia y Castilla-La Mancha, ambas con una media de 137, son las dos regiones que acompañan a Madrid, en la cabeza de las comunidades con jornadas laborales más prolongadas. Al lado contrario se sitúan Andalucía y Valencia, ambas regiones con una jornada media efectiva de 131 horas.

Nada más leer este artículo, publicado por Equipos & Empleo, fue imposible resistir la tentación de comentarlo. Parece que no aprendemos. Todavía nos pesa la obsesión por conseguir resultados con presencia y a cambio, obtener beneficio por ‘estar’. 

Sin embargo, podemos comprobar que el rendimiento efectivo nada tiene que ver con la presencia. Te propongo un ejercicio en el que a través de un círculo, dibujes tantas divisiones como actividades identifiques en tu jornada. Para hacerlo más preciso, indica la dimensión ajustada, al tiempo invertido. Reflexiona ahora, si lo que refleja, es apropiado para tu función  o si hay algo relevante a lo que no dedicas tiempo. 

Si quieres desaprender y diseñar tu agenda ideal, sigue tu instinto y no te dejes llevar por la costumbre.

La mala gestión del tiempo, se apoya en causas identificables, a veces consentidas para justificar desempeño. 

Es posible que dediques mucho tiempo a ‘tareas papelera’ o delegables  y que dejes de hacer actividades importantes. La gestión del tiempo no es tarea baladí. Hay personas que consiguen gestionar su agenda y multiplican sus actividades diarias. Son capaces de producir, en poco tiempo, resultados sorprendentes, a la vez que consiguen cumplir con sus compromisos personales. 

Revisa si a menudo te sorprenden ladrones de tiempo o si empleas muchos recursos para conseguir una productividad moderada. Comprueba la convocatoria a reuniones. Distingue lo urgente de lo importante. Renuncia al embrujo de la rutina y revisa tus procesos.

La vida saludable requiere de hábitos en los que no encaja padecer exceso de horas de trabajo sentado, largas jornadas en las que es imposible mantener atención plena.

Ajustar el horario a las necesidades de tu trabajo, facilitará que puedas ir dónde el deseo te lleve.

Pon el cronómetro a cero, organiza y planifica, como recompensa tendrás  ganas de vivir  y reducción de costes. Trabajar sin calidad es caro.

Por mi parte, pienso en todo lo bueno que queda por venir, esperando en positivo las medidas del gobierno que favorezcan la conciliación y los horarios flexibles.

Si quieres unirte a poner España en hora, visita- ARHOE (Comisión para racionalizar los horarios en España) www.horariosenespana.es

12 de septiembre de 2014

¿Qué hay en ti? Sólo apto para valientes



Otra vez, estás de nuevo en la oficina. En la actualidad casi no te asaltan sorpresas porque has estado conectado en vacaciones. Todos tenemos dispositivos de alerta, porque sin atención plena,  observamos de lejos cada día.

Me niego a incorporarme del tirón a la rutina sin pensar en algo nuevo, algo inspirador que aunque creas que no te servirá, lo de siempre, todo suma.


Si eres reticente porque has sobrevivido a formación que no te ha aportado demasiado, no te confíes, esta vez está en tu mano. Contesta aterrizando las respuestas sobre ti mismo, lo que importa y lo que has hecho para que funcione.

Tampoco creas que no entras en juego por edad. Las ventajas que te aporta la madurez son muchas a la hora de diseñar tu plan de alto rendimiento. Parece que los años te ayudan a encontrarte a ti mismo, incluso puede que descubras nuevas motivaciones.
   
Si te encuentras en la misma situación que yo, en la que la realidad impone sus límites y buscas constantemente el camino para coincidir con nuevas aventuras que no tengan fin, este plan también es para ti.

En general, para todos los que no abrazan la rutina como indicador de la valorada estabilidad. 

Cuanto más sepas sobre ti, mejor podrás incrementar la productividad, maximizar tu carrera o mejorar tu desarrollo.

En la línea de la reflexión anterior, junto a las tres fuerzas, Cinco Factores te ayudarán a diseñar tu plan de alto rendimiento.

Observa los siguientes puntos aterrizando la respuesta en base a lo conocido, para que tus palabras den forma a lo que queda por vivir.


Experiencias -  ¿Cuál es tu background? - Personal, educativa, vocacional

Habilidades -   ¿Qué haces mejor?- Talento, conocimiento, aptitudes

Personalidad - ¿Cómo haces lo que mejor sabes hacer? Rasgos de comportamiento natural

      Intereses -  ¿Qué te gusta más?  Personas, lugares, cosas  y actividades que te gustan

         Valores -  ¿Qué es importante para ti?
                           El trabajo como propósito en la vida, principios  que definen tu estilo de vida 
                           o puntos de dolor.
  
Pregunta a los que te conocen bien para contrastar la información. 

Tus intereses y tus valores se traducen en pasiones, y tus pasiones motivan las habilidades, la personalidad y la experiencia. 

Empieza  la partida, un jugador único- el más importante- y una sola vida en zona de juego. Ya, listos, preparados. ¡Sólo apto para valientes!

28 de agosto de 2014

3 FACTORES PARA EL RENDIMIENTO ÓPTIMO





Más allá de puntuaciones, del salario y de las evaluaciones de desempeño, existe una característica clave, a tener en cuenta en el rendimiento óptimo. EL DESEO.


Admiro a los deportistas que cada día entrenan un mínimo de ocho horas para batir sus propias marcas y lograr sus objetivos. Es además, mucho más duro que en cualquier profesión, porque apenas existe diferencia entre ellos.


El número uno de la lista de mejores del mundo en cualquier disciplina, posiblemente tenga con el deportista cuatrocientos una diferencia mínima.


En la liga de los que quieren mejorar en su actividad, distingo 3 factores que unidos, alcanzan inevitablemente  un buen rendimiento.

La necesidad de alcanzar un logro-


La autoestima es importante para el desempeño. Cuanto mejor se siente una persona con respecto  a sí mismo y a sus capacidades, mayor será la probabilidad de que tenga un buen rendimiento.

En parte las personas hacen cosas porque pueden hacerlas. Hacerlas nos hace sentir bien y continuamos haciéndolas porque sentimos que mejoramos aún más.

Dedica tiempo a pensar en lo que hay en ti, será tu mejor marca.

El deseo-

Cuando a alguien le interesa un tema, no tiene ningún problema en dedicarle toda su atención.

Más allá de cualquier motivación, el deseo vehemente de aprender hace que el aprendizaje sea inevitable.

Si esto no se produce, entonces desarrollamos una atención selectiva en la que descansamos por períodos, divagamos y es aquí donde reside la pérdida de concentración que nos lleva a perder en rendimiento.

El interés de contribuir-

Si una persona puede ayudar a que otros comprendan el valor de  lo que hacen y la forma en que ello contribuye al todo, está ayudándolos a lograr un rendimiento óptimo. Ser parte de algo común y a la vez, desarrollar a otros, genera motivación añadida y orienta a resultados.

 

Los pequeños datos que hay en ti, pueden parecer piezas inconexas pero no lo son, dedica tiempo a pensarlas para enfocar tu objetivo y hacer fuerte el deseo por cumplirlo.

Si te interesa este tema puedes ampliar información en:



El elemento- ROBINSON K.Grijalbo, Barcelona

Focus- Goleman D., Kairós 2013

19 de agosto de 2014

EL CHICO DE LA PISCINA



Ya estoy de vuelta en la oficina, después de unos intensos días en el sur, tierra al-Ándalus de pueblos blancos que define el verano. 

Jornadas en mi silla acompañada de mis libros de playa y juegos en la arena.
Atardeceres infinitos. Descanso.


Planes y más planes liberan la rutina, historias nuevas que recuerdo cada día cuando suena el despertador.
Aquí y Ahora. La historia continua.







El chico de la piscina



Esta no es una entrada de moda. El chico de la piscina se pasea desde las doce hasta las ocho. Tampoco es una entrada literaria, dudo que pudiera  serlo.


Al chico de la piscina le llaman ‘’Controlador’’, su trabajo consiste en vigilar la zona reservada a la piscina. Observa usuarios, cuida y soluciona incidencias.

El chico de la piscina es Rumano. No lleva el año viviendo en España, habla mejor inglés aunque se expresa en castellano. Es agosto y está vestido.

Cuenta que viene  de otro país buscando mejor suerte, aunque después de acumular kilómetros con su mochila cargada de habilidades - en varios idiomas-, no encuentra lo que busca.


A veces, uno no sabe lo que busca hasta que lo encuentra. 


La búsqueda continua de su oportunidad le ayuda a permanecer atento a su entorno. Observa que existen muchas academias de idiomas, a pesar de que sus amigos no las ven. Los españoles no se interesan por otros idiomas. Aunque la temperatura no da tregua, cada día busca su proyecto. Cuando no se ajusta a su deseo, recomienda a un amigo. El amigo al poco tiempo, lo deja. 


El chico de la piscina se extraña porque leo. Me dice que no es habitual leer en las piscinas.


Cada día llegamos antes de cierre para nuestro baño. El chico de la piscina nos ofrece recomendaciones de la zona, consejos inmobiliarios y su sonrisa. Atiende cada petición como si fuera la primera. Llevo tanto tiempo dedicada a esto, que distingo fácilmente los signos.


El chico de la piscina tiene talento. Observa y compara. Tiene mentalidad de superación. No se escapa nada de lo que pueda ver. Identifica, describe, se esfuerza por encontrar la palabra o me la dice en inglés, por si pierdo matices.


Si tuviera que definir su puesto, le llamaría ‘’Explorador’’, porque sabe seleccionar lo adecuado y decir no a lo ‘’inadecuado’’. Explora novedades que abren oportunidades, sin perder el foco en su piscina.


Pronto cerrará por última vez. No habrá nubes en el cielo , ni será fin de temporada.


Simplemente, encontró lo que buscaba.