Ojalá se pudiera borrar lo escrito.
Qué tal si no lo hubiera leído. No se
puede describir lo que carece de respeto. Este mes, acumulado a otros, se
desatan comentarios sobre cómo se relacionan las mujeres con su trabajo. Al
igual que los hombres, supongo que cada una hará lo que pueda o lo que quiera.
En ningún caso, se puede opinar con
frases vacías de contenido objetivo que sólo posicionan en lo absurdo. Absurdo,
porque se hace con carácter público lo que ni siquiera es digno de ámbito
privado.
A Gala León - ex tenista y directiva
de la Real Federación Española de Tenis- se la cuestiona como Capitana de la
Copa Davis, sin ofrecer ni un solo dato sobre su competencia o desempeño
profesional que sí serían objeto de opinión. Sin embargo, algunos-supongo que
perseguidos por su nómina- se ocupaban de aspectos relacionados con su
condición de mujer y el entorno.
La otra opinión visible, porque lo
que subyace no lo mejora, es la Presidenta del Círculo de Empresarios, que
discrimina a la mujer del mercado laboral, por razón de género y por edad. En
sus declaraciones, advierte que un cargo directivo está condicionado al sacrificio
y al perfil de la pareja. Pensar en el talento, es lo de menos.
Pensaba que nada lo podía empeorar, hasta
que abro una caja de infusión y me sorprende junto a las bolsitas, literatura
propagandista. Bajo el lema “Cada misión una infusión” invitan a la mujer a
probar el plan Bikini para eliminar toxinas y líquidos, quedando el hombre discriminado
por un poleo menta. Publicidad sexista. Todavía me duele.
Tampoco espero propuestas innovadoras
de personas que describen en negativo. Que califican el embarazo como un
problema, que discriminan por edad y comparan sacrificio con un puesto
directivo.
Vamos a ponernos en serio.
Desde aquí, no se puede construir. Prefiero
escribir hojas de vida, esperar que se cumpla la ley que ampara la baja
maternal y confirmar a la incorporación, el mejor desempeño como garantía de
éxito, para ellas y para ellos. Confío en que el consumidor sabrá penalizar a
los empresarios que no permitan criar futuros clientes.
Dejo el sacrificio para otro día, aquí
no lo siento.
Para agarrarse a lo que flota, aparece
HeforShe, gran iniciativa en la voz de la actriz Emma Watson, que busca implicar
a los hombres para que las mujeres tengan los mismos derechos.
Y claro que los tienen. Iniciativas
como esta, son el futuro de las nuevas generaciones.
Ojalá el sueño, no sea sólo el que
sueño dormida y en el más allá del más allá, mi hija tenga los derechos que
otras perdemos a voces de los que forman una cadena de inspirados.
Qué tal si no lo hubiera leído.
No hay comentarios:
Publicar un comentario