9 de septiembre de 2016

SALARIO DESACOSTUMBRADO


Cuando cobras tu salario el día se ve diferente. En mínimos o máximos, el salario es una de las cosas que más se calcula y se discute de forma regular. Actualmente están congelados y con razón, nos dejan fríos.

Aunque la insatisfacción es general, mujeres, nuevos empleados y sectores castigados por la crisis, tienen más motivos para estar descontentos. Y es que las grandes empresas crean más empleo pero congelan salarios.
Con este escenario se hace difícil conseguir metas a corto plazo, la dosis de esfuerzo nunca ha estado tan barata. Si a esto le añadimos variables sociodemográficas, el escenario se complica. La brecha salarial que existe entre hombres y mujeres continúa en porcentajes de dos cifras sin importar la magnitud de los recibos. Hasta las estrellas mejor pagadas, ganan el doble si son hombres.

¿Y a mayor formación, mejor retribución? La respuesta admite tantas opciones como empleadores consultemos. La tendencia es que las empresas aplican sus tablas salariales pactadas en acuerdos colectivos, mientras la experiencia se valora como aval de éxito. Si tu trabajo se ajusta a las leyes españolas y a los convenios internacionales, puedes afirmar que tienes un trabajo decente.

El salario es el precio pagado por el trabajo y como tal se comporta como una variable sensible objeto de presión. A lo largo de mi experiencia ligada al mercado laboral, nunca antes había visto con tanta frecuencia a profesionales que aun siendo honestos con su trabajo, saben que recibirán exactamente la misma cantidad de dinero cada año y en principio, por tiempo indefinido. La desigualdad entre salarios ha crecido con fuerza durante la crisis.

Ante tal circunstancia no conviene abandonar el ánimo de crecer, sobre todo en franjas de edad en la que se debe cimentar la carrera profesional. En aras de buscar nuevas oportunidades, necesitarás poner sobre la mesa proyectos bien enfocados, con buenos resultados que como efecto secundario, consigan empoderarte fuera de tablas.

Los grupos grandes incorporan a su gestión Bienestar corporativo, como moneda de cambio para
ofrecer en sus programas prestaciones sociales. Desde vales de comida, ayuda para guardería, seguro de salud, vales de vacaciones, clases de idiomas , plan de pensiones y hasta cuotas de gimnasio, estas medidas afectarán positivamente a tu bolsillo.

 Si tienes opción de negociar:
1 I Pide explicaciones sobre las responsabilidades y metas que asumes.
2 I Muéstrate flexible para hablar de cantidades pero indica la banda en la que te has mantenido en
     los  últimos tiempos.
3 I No exijas una cantidad fija, selecciona un rango.
4 I No te cierres a intangibles puede ser lo que flota en tu sector.
5 I Recuerda que de todas las cosas que tienes, tu actitud es la más válida.

La cantidad estimada debería decidirse atendiendo a presupuestos, experiencia y cualificación aunque no siempre impera el mismo criterio en políticas salariales.  

Me enfrento a este post inspirada por leyes laborales comparadas, sabiendo que las estadísticas  no entienden de emociones, de prolongaciones de jornada, de horarios ni mucho menos, reflejan la ilusión que han puesto en sus carreras trabajadores Vip, profesionales altamente cualificados, o con baja cualificación, todos ellos sometidos al coste de la vida en España.


Salario deriva del latín salarium, que significa 'pago de sal' o 'por sal'. El término proviene del antiguo imperio romano, donde muchas veces se hacían pagos a los soldados con sal, para conservar la carne. Espero que no sintamos, todavía más, la sed de reconocimiento agobiados por una carrera sin meta.

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